Me costó decidirme pero tras hablarlo con mi mujer y sopesando todas las circunstancias, era viable. Me iba a Dolomitas.
Había sido una propuesta algo repentina a caballo sobre una salida frustrada a los Pirineos para escalar la Norte Clásica del Vignemale. Vlady y yo habíamos planeado la salida un par de fines de semana antes de cuando él tenía previsto marchar a Dolomitas con dos amigos, aunque no lo tenía todo cerrado por temas personales. Por esos mismos motivos se frustró la escapada a Pirineos y yo bromeé con la posibilidad de irme con ellos a Dolomitas. Vlady dejó caer el virus: “No te había dicho nada porque igual te ibas con la familia de vacaciones y esas cosas. No quería meterte presión”. El virus terminó en infección y, finalmente, la infección prosperó porque las condiciones eran óptimas.

Leer post completo.